Lucifer

"Caer es mi destino, vestido de honor y dignidad,
Después de caer, si es que cayera, con ésta corona sobre mi cabeza
Mi cetro estaría en mi puño, en compañía de los nobles,
Es indiferente el noble que esté a mi lado.
Su caída le honraría, y le concedería una involuntaria alabanza:
En cambio sería primer rey en cualquier tribunal inferior,
Que reflejara secundariamente la mayor parte de la luz sagrada, o aún menos
Así justifico mi rebelión, y nunca sentiré dolor u obstáculo."

Joost Van den Vondel

Hoy suena: Beck - Girl

Uno a uno

¿Por qué? ¿Por qué nos matan? No paro de temblar y de llorar, no puedo reprimirlo. No me avergüenzo de estar aterrorizado, pues he visto lo que nos hacen. Somos pacientes involuntarios en una macabra sala de espera. Por las ranuras de la vieja puerta he podido ver qué les ha pasado a los que han salido antes que nosotros. Uno de ellos era mi hermano. He visto como le torturaban, como le desangraban y se burlaban de él para después atravesarle el corazón con una espada. Tendido en el suelo, escupiendo sangre, agonizando... le sacaron el acero y se lo volvieron a clavar hasta que dejó de moverse. Me puse histérico, grité y golpeé todo como un loco, incapaz de concebir tanta crueldad. Vomité y pensé que iba a perder la razón. Habían matado a mi hermano y a todos los demás. Uno a uno, todos saldríamos por esa puerta y correríamos su misma suerte.

Uno a uno.

Me acordé de mis padres, de cuando vivíamos en el campo, de cómo disfrutábamos de la vida y la alegría de creernos libres. Me acuerdo de lo que le gustaba a mi hermano correr ladera arriba y de cómo se reía cuando yo intentaba alcanzarle y nunca lo conseguía. Esos días ya no volverían nunca, jamás. El horror lo había transformado todo como en una pesadilla.

La puerta se abrió. La luz del sol entró y todos nos alejamos de ella como si fuese mortal. Entraron ellos. Me miraron. Yo era el siguiente. Algo había muerto dentro de mi, quizá mi voluntad, quizá mi miedo, pero cuando me agarraron para que saliese no me resistí. Eché una última mirada a mis compañeros, mudos y tristes, arrinconados en la oscuridad. Sus ojos me partieron el alma. Agaché la cabeza y me dejé conducir. La puerta se cerró detrás de mi y me vi en un estrecho pasillo con dos pequeñas puertas delante mía. La gente de las gradas me gritaba, algunos me tiraban cosas o me escupían. Alguien me golpeaba el costado con una vara metálica, pero aguanté el dolor sin darme la vuelta, dispuesto a no darle el placer de verme sufrir.

Pronto, las dos puertas se abrieron y le vi, en la arena. El hombre que me iba a matar. Resignado y sin dejar de preguntarme por qué habíamos de morir, nosotros que fuimos libres, agaché la cabeza dispuesto a luchar por mi dignidad. Cogí carrerilla para embestirle y el torero se preparó para el espectáculo. Me consuela saber, como noté cuando le miré a los ojos, que él también tenía miedo.

Hoy suena: The Tossers - Siobhan

Y cuando menos se lo esperan...

El olor de la pólvora. Humo cabalgando el viento que roza mi cara. Esos idiotas nunca comprenderán por qué lo hago en realidad.

Surco el espacio entre la columna y el muro y caigo en plancha tras la pared que me protegerá de la metralla. Me tapo los oídos y espero.

Uno... Dos... Tres...

Primero llega el sonido de la explosión. Cuando lo has escuchado varias veces aprendes a adivinar el instante en que mueren tus víctimas. Después, el sonido de los trocitos de distintos materiales cayendo al suelo y rebotando. Al final calma, salpicada de algún que otro crujido.

Me levanto lentamente empuñando mis dos pistolas, decidido a salir de esa maldita fábrica gris de dinero. Si al menos tuviera un buen diseño, la visita hubiera valido la pena. Salgo a las oficinas. Metal quemado y cuerpos inertes. Disparo a un esbirro agonizante y siento su muerte en el retroceso de mi arma.

Camino impasible por el pasillo, bajo por el ascensor pensando en mis vacaciones. Y, al llegar al enorme recibidor de cristal, las puertas se abren.

Allí está. Ese maldito pollo humanoide me mira con sus ojos fríos y negros como el caparazón de un escarabajo. Su pico está cerrado y precede a una mueca de amargura. Lleva un M4A1.

-Estamos rodeados por la policía. -Dice. Tiene la voz de Bruce Willis.

-Entonces démosles un buen espectáculo.

Por fin a solas con mi archienemigo. Será una batalla memorable.

...

-¡Que llegas tarde a clase!

-¡Mierda!
...
...
...
...
...
Y en cuanto menos se lo esperan.. Paranoia!!

Hoy suena: Cartoons - Witch Doctor (yeah... tengo el día freak!)

Grylls lo tiene crudo

Cuatro sigue rentabilizando El último superviviente, ese fake protagonizado por el falsario e hipnótico Bear Grylls. Y aquí hemos descubierto una nueva prueba para desenmarcarar a este cuentista que pone cara de asco al comer carne cruda de cebra o tórax de insecto gordaco. La gente de buen corazón siente lástima, y los taxistas de España dicen cosas como "lo que hacen algunos para no tener que trabajar, a ese le daba yo un pico y una pala" (vale, no sé si alguno lo ha dicho, pero seguro que muchos lo piensan). En un capítulo, Bear se come un erizo de mar crudo componiendo gestos de absoluto desprecio mientras compara su textura a la caca de bebé y afirma que en Japón es un manjar, pero que él lo duda mucho. Tras varios gestos de extremo rechazo, explica que necesita algo para "quitarse el sabor de la boca". Escucha Grylls; pásate por Asturias, pide oricios (crudos o cocidos) y quítate el sabor con una botella de sidra.

Hoy suena: Matchbox Twenty - Cold

Qualms of Conscience (o retiro temporal)

Bueno, servidor va a estar una semana ausente debido a que me voy de viaje para desconectar del mundanal ruido (o al menos intentarlo) por lo que no podré actualizar esta página hasta ya entrado Septiembre. Pero antes de irme me gustaría dejaros un pequeño regalo para vuestros oídos: Diablo Swing Orchestra, uno de mis grupos favoritos debido a su estilo pero tambien gracias a su fantástico trasfondo histórico.

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Nombre: Diablo Swing Orchestra

Origen: Suecia
Genero: Avant-garde Metal

Historia:
Cuenta la historia que, por el año de 1501 en Suecia, una orquesta tocaba como ninguna otra, su música seducía a toda clase de audiencia en el país, tocando el corazón de la gente de todas las clases sociales. Sus presentaciones ganaron una rápida reputación de ser vigorosas y la orquesta ganó una muchedumbre de seguidores.

Durante la segunda mitad del siglo 16 la crítica contra la dictadura de la corona real se había intensificado. Regalos y arrendamientos habían hecho a la iglesia excesivamente rica y, puesto que el dinero solamente era usado para consolidar más su poder, el descontento entre el pueblo iba creciendo; para mucha gente la orquesta presentó un nueva perspectiva para hacer frente a la vida diaria.

La iglesia comenzó a ver cómo su influencia iba decayendo y presentó a la orquesta como traidora, diciendo que sus intenciones era todo menos justas, proclamándolos devotos del diablo (esta fue la frase que le dio el popular nombre a la orquesta) y dictó una orden de persecución contra los integrantes para asesinarlos despiadadamente, forzando a la banda a refugiarse en establos o graneros, donde un número muy limitado de gente podía asistir, pero nunca faltó el apoyo del pueblo apoyándolos con alimento y de algún lugar donde poder dormir.

Para poder capturarlos la iglesia ofreció una recompensa a la persona que proporcionara información que condujera a la captura de la orquesta, la suma era cuantiosa y, como la orquesta ya estaba cansada de vivir refugiada se dio cuenta de que todo había acabado. Sabían que tarde o temprano alguien revelaría su escondite y prefirieron retirarse con estilo pero, antes de hacerlo, todos firmaron un pacto para que sus descendientes se reunieran 500 años después, reagruparan la orquesta y continuaran el trabajo de esparcir música que hiciera pensar. Seis sobres fueron sellados y dados a los administradores de la orquesta para ser entregados a los miembros de la familia.

Organizaron un gran concierto final, miles de personas asistieron, prácticamente nadie se quedó sin escuchar el concierto. Gracias a la enorme cantidad de gente la orquesta pudo tocar hasta la última canción antes de ser arrestados por guardias armados, fueron enviados a prisión y después condenados a la horca.

Mucho tiempo después, por accidente en el año 2003 en Estocolmo, dos de los descendientes originales de la orquesta se encuentran en una tienda de música y comienzan a hablar, ambos coinciden en haber recibido una extraña carta de un antiguo familiar que contiene instrucciones de como reunir a la “Orquesta de los diablos”, ambos se emocionan y, aunque con cierta genealogía, logran encontrar a los restantes sucesores en un periodo de tres meses.

Desafortunadamente todas las partituras de la banda original fueron confiscadas y quemadas por la iglesia allá por 1503, así que la nueva orquesta no tenía dirección que seguir. Después de algunas discusiones meticulosas acordaron que la música debería ser una versión moderna de la vieja orquesta. Annlouice fue elegida al frente de la banda, su angelical y poderosa voz operística era perfecta para traer un sentimiento explosivo a la música, Punctus para programar un toque más futurístico al sonido, comparte las tareas de la guitarra con Daniel, quién también es el compositor principal de la banda; Andy agrega algo de goovie y funk con el bajo, mientras que Andreas se encarga de agregar la energética batería a estos ritmos

Juntos responden al nombre de Diablo Swing Orchestra y están determinados a honrar el legado de sus ancestros.

Os dejo su único disco hasta la fecha "The Butcher's Room"

(Click en la imagen para descargar)

Hoy Suena: Depeche Mode - Wrong

...y de un solo trago, me bebo la muerte

"Hitzen munduan mugitzen gara aske izan nahian
kaiolan libre garela ezin onartu."

(Nos movemos en el mundo de la palabra
queriendo ser libres. No podemos aceptar que somos libres en jaulas)

Hoy suena: Boikot - Bubamara

Día de cólera

Iracundo, lleno de la gravedad de un sentimiento que aplastaba a la razón con toda su fuerza, ofuscando el pensamiento, devolviendo al hombre al estado de animal. Él estaba así, colérico, con fuego corriendo por sus venas, alimentando su cerebro con las cenizas de la sabiduría y la templanza, mostrándole a su yo, el yo precavido, que había sido derrotado en guerra interior, y que la furia triunfaría sobre todo lo demás.
La pasión consumía cada pensamiento, dejando entrever la premonición de sangre, el juramento hecho en caliente.

-¡Te mataré! - rugió con la voz de mil tormentas.

Sus labios dejaban escapar el gruñido de un oso, su nariz era la de un cánido escrutando el ambiente, sus manos se convirtieron en torbellinos de carne. El cuello era un matojo de cables tensados al máximo, carmesíes tornando hacia el púrpura, hacia el morado, hacia el color de la sangre bulliente.
Las manos atraparon el aire, el viento susurrante que se atrevía a caminar por entre sus dedos. Lo estrujó como si no existiera y agarrándolo como el mordisco de un can de presa elevó aquella afirmación del fuego.
Golpeó una y otra vez, y su sed de sangre aumentó conforme le ardían los pensamientos. Era una orgía de carne y hueso. La piel quedaba desgarrada, tanto la de la víctima como la del agresor. Era un espectáculo para los que carecían de estómago.

Bello, hermoso. Cólera desbocada que buscaba su salida y que se vio atrapada por un cuerpo humano. Explotaba lentamente en un frenesí de rojos fluidos, de roja carne, de rojo ardiente. La carnicería reflejaba los rayos del sol. Caprichoso, había cambiado su tonalidad del amarillo al carmesí, iluminando mejor aquella batalla desigual, aquella victoria de todo lo que representaba la cólera. Incluso pareció detenerse en el horizonte, deseoso de ver cómo terminaba aquello. Gracias a la furia de aquel individuo el día se alargó durante unos segundos más, hasta que el astro rey decidió que era suficiente. Proyectando su luz, asperjando su calor hasta el último segundo, se escondió tras el horizonte, lamentando no contemplar más aquella bestia hecha hombre, aquel hombre destrozado en bestia.

-¡Más fuerza! - gritaba la luna.
-¡Más dolor! - chillaban las estrellas.
-¡Más sangre! - aullaba la noche.

Fueron complacidos con una ejecución perfecta, digna de los más inhumanos seres. Disfrutaban perversamente de aquel acto de cólera, de aquella exaltación de la violencia. Los músculos en tensión constante, los brazos convertidos en garras, ojos inyectados en profunda ira. Ira eterna, ira roja como un océano de hemoglobina. Cólera del color del fuego, rabia con la esencia de la furia. El más vil de los pecados, el mandamiento de Dios quebrado por un acto de asesinato. ¡No matarás! gritaba ese viejo barbudo. ¡Hipócrita! gritaba el monstruo en respuesta.

No matarás... y allí quedó él, de rodillas sobre su víctima, empapado en su vida, rodeado de su muerte, con el peso de la condena sobre su alma y sentado sobre su escalofriante ser. El fuego no era más que una llama insignificante, sus manos ya no sujetaban nada... excepto entrañas.
La noche, las estrellas, la luna. Sonreían complacidas con aquella belleza líquida, aquella carnicería digna de los más oscuros y crueles seres jamás creados.

Él se dio cuenta de que para que un mundo fuera fantástico no había necesidad de monstruos, sombras malignas, rencores abisales, oscuridades infinitas. Había un ser humano que los arrastraba con él desde su nacimiento, y por tanto, nada dejaba de ser fantástico.
Maldijo a su progenie, a su estirpe. ¿De qué le servía? Solo estaba durmiendo, soñando, deseando despertar de una pesadilla hermosa y llena de entrañas.

La sangre, acompañada de la cólera, es un elemento puramente humano. Por eso es bello.

Hoy suena: Cavalera Conspiracy - Sanctuary

Odio a los cristianos...

"Odio a los cristianos que se han dejado matar en los circos romanos sin pelear. La lucha justifica la existencia del hombre. Un hombre que no lucha no es un hombre. Uno adquiere su dignidad enfrentándose a la enfermedad, al horror, a la soledad, a la estupidez. El hombre tiene la obligación moral de pelear contra todas las cosas negativas con las que la vida le rodea. La vida me ha hecho abandonar muchas cosas salvo el respecto por el valor. Entiendo por valor esa facultad humana de poder decir no, de negarse a rendirse, de luchar hasta el final por las convicciones. Luchar igualmente, sabiendo que en tu fusil ya no quedan cartuchos. La única verdadera virtúd es el combate por la dignidad."

Hoy suena: Apocalyptica (Feat. Adam Gontier) - I Don't Care

Satisfacciones

" La primera mirada por la ventana al despertarse
el viejo libro vuelto a encontrar
los rostros entusiasmados
nieve, el cambio de las estaciones
el periódico, un perro, la dialéctica
bañarse, nadar, música antigua
zapatos cómodos, comprender, música nueva
Escribir, plantar, viajar, cantar y ser amable. "

Bertolt Brecht

Hoy suena: Jarabe de Palo - Grita